El rol clave de la constructora en obras civiles y edificios

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Este artículo mostrará cómo estos conceptos se complementan y cómo una empresa constructora puede aprovecharlos para alcanzar la excelencia profesional.Establecidas en octubre de 2023, las empresas de supervisión de obras interventoría de obras civiles, construcción de edificios y construcción transformaron sus funciones en ramas que priorizan la calidad, la seguridad y la eficiencia. Por lo tanto, ya se trate de edificios comerciales, residenciales o grandes obras de infraestructura, una empresa constructora debe definir procesos sólidos, contar con personal cualificado y una estrategia orientada al cliente. 

En el caso de los edificios, la labor de la constructora va más allá de levantar una estructura. Implica coordinar a arquitectos, ingenieros y técnicos para garantizar un diseño funcional, resistente y estéticamente atractivo. Además, en un contexto actual donde la sostenibilidad es prioridad, las constructoras también adoptan prácticas responsables, como el uso de materiales ecoeficientes y la implementación de soluciones energéticas modernas.

Además, las constructoras desempeñan un rol clave en la innovación dentro del sector, incorporando nuevas tecnologías, materiales sostenibles y métodos constructivos eficientes. Esto contribuye a reducir costos, optimizar recursos y minimizar el impacto ambiental de cada proyecto.

Entendiendo la Supervisión de Obras Civiles

Estas incluyen la excavación para cimentaciones, el refuerzo, la instalación de servicios públicos, los sistemas viales o de drenaje, la seguridad, la gestión y el cumplimiento normativo de la obra. Solo mediante la supervisión de obras civiles se puede garantizar que cada segmento de la obra cumpla con la descripción del diseño, la norma regulatoria y las especificaciones de seguridad del proyecto. Las principales responsabilidades de la supervisión de obra civil son las siguientes:

Aseguramiento y control de calidad: 

El supervisor debe verificar que los materiales y la obra cumplan con las normas y especificaciones establecidas en la documentación. Esto implica verificar los resultados de las pruebas de hormigón para confirmar la certificación de los materiales; asegurar que se hayan realizado todas las soldaduras y/o la colocación de los refuerzos; y confirmar que los acabados y las alineaciones se hayan realizado según los planos de diseño.

Otro aspecto clave de la supervisión es la gestión de riesgos. A través de una vigilancia constante, se identifican posibles fallas o problemas que puedan surgir en el desarrollo de la obra, proponiendo soluciones inmediatas para evitar mayores complicaciones. De esta manera, se garantiza no solo la eficiencia del proyecto, sino también la seguridad de quienes participan en él.

El equipo de supervisión de obra civil es el primero en evaluar rápidamente un problema, desarrollar una solución técnica, modificar los planos o los cronogramas e informar a todos sobre qué tendrá un impacto mínimo en la calidad y los plazos.

Coordinación con las partes interesadas: 

Supervisión de la integración de la obra civil: arquitecto, ingeniero estructural, autoridades locales, cliente y el equipo de construcción. La comunicación clara, la transparencia en los informes y la documentación periódica del progreso generan confianza y garantizan la alineación con los objetivos.

Estas funciones demuestran que la supervisión de obra civil no se limita a la supervisión; En realidad, es el sistema nervioso central el que se encarga de las funciones de integridad estructural, seguridad y responsabilidad ante las expectativas del cliente.

Construcción de Edificios Civiles: 

La ingeniería civil funciona como una rama de las disciplinas técnicas y estructurales en la supervisión. Mientras que la Construccion de edificios abarca todo un mundo en sí misma para construir un edificio habitable o con un propósito para la construcción.

La construcción de edificios civiles es un pilar fundamental en el desarrollo urbano y social de cualquier ciudad. Este tipo de proyectos abarca desde viviendas y oficinas hasta hospitales, escuelas y espacios públicos, aportando infraestructuras esenciales para la vida cotidiana. Cada obra civil requiere una planificación detallada, cumplimiento de normativas y la participación de profesionales especializados que garanticen seguridad, funcionalidad y estética en cada etapa del proceso.

Integración Arquitectónica y Estructural

Además, la integración arquitectónica y estructural permite optimizar materiales, reducir costos y tiempos de construcción, y mejorar el desempeño energético del edificio. Esto se traduce en espacios más seguros, atractivos y sostenibles, que responden a las necesidades actuales de las ciudades y de quienes las habitan.

Una vez que la obra civil incluye la cimentación, el esqueleto estructural y los servicios públicos, el edificio comienza su fase de acabados arquitectónicos, que incluye muros, fachadas, ventanas y acristalamientos, particiones internas, pisos y más.

En este enfoque integrado, los arquitectos y los ingenieros estructurales colaboran para que la forma y la estructura no compitan, sino que se complementen. Por ejemplo, un diseño arquitectónico con amplios ventanales o grandes espacios abiertos requiere de soluciones estructurales inteligentes que aseguren estabilidad sin sacrificar la visión estética.

Mecánica, Eléctrica y Plomería (MEP)

Construcción de edificios todos los sistemas mecánicos incluyen HVAC, y requiere una programación y planificación espacial cuidadosas, ya que implica muchos conflictos debido a su propia naturaleza. Acabados interiores y exteriores

Desde el enlucido hasta la pintura interior, el alicatado, el revestimiento exterior, la techumbre y el paisajismo, todos estos trabajos de acabado influyen en la percepción del espacio y la estética, así como en la experiencia del usuario. Por lo tanto, la empresa constructora garantiza la finalización de las obras de acuerdo con los estándares de calidad aplicables, en consonancia con la visión del diseño general del cliente.

La constructora, que orquesta el proceso, integra la supervisión de obra civil y la construcción bajo un mismo guión, organizado por la constructora. Los elementos que contribuyen al éxito de una constructora incluyen:

Mano de obra calificada y experiencia

Para llevar a cabo sus operaciones, una empresa necesita contar con un equipo de ingenieros, supervisores, gerentes de proyecto, personal técnico, obreros calificados y oficiales de seguridad. 

Sólidas prácticas de gestión de proyectos

Los equipos de supervisión de obra civil y los equipos de construcción deben integrarse en un plan de proyecto integral para una constructora, permitiendo transiciones claras entre etapas del proyecto y evitando posibles cuellos de botella. Tecnología y herramientas

La tecnología más avanzada para la generación de informes en tiempo real sobre el progreso. Estas tecnologías ayudan a los equipos de supervisión a realizar un seguimiento del progreso de la obra civil, garantizando al mismo tiempo que la construcción cumpla con las especificaciones de diseño en todo momento.

Cultura de calidad y seguridad

La empresa constructora establece una cultura en la obra. La vigilancia continua, con capacitación seguida de auditorías, y una buena comunicación contribuyen a un entorno favorable para la empresa.

Relación y comunicación con el cliente

La confianza surge al integrar al cliente en el proceso cuando se alcanzan hitos, se cumplen los presupuestos y cambian los pedidos, y quizás surjan algunos contratiempos en el registro de riesgos. Una buena empresa constructora involucra a sus clientes en los puntos de decisión críticos, comparte informes de supervisión, documentación clara y plazos.

Conclusión

En el ámbito de la construcción, la fase de supervisión de la obra civil y la fase de construcción del edificio son etapas interrelacionadas que constituyen la columna vertebral de cualquier proyecto. La constructora orquesta el proceso, combinando aspectos técnicos, de gestión de proyectos, de seguridad y de colaboración con el cliente para la entrega de estructuras sólidas, seguras y eficaces. El énfasis en la supervisión, especialmente durante la fase de obra civil, junto con la operación simultánea de la construcción del edificio, garantiza no solo la integridad física del proyecto, sino también su finalización puntual y rentable, con la satisfacción de todos los involucrados.

Ya se trate de una pequeña vivienda o de un gran desarrollo de infraestructura, la supervisión rigurosa, los equipos integrados, la gestión transparente y el compromiso con la calidad son los principios comunes. Contar con estos principios convierte a la constructora en un socio confiable para transformar los planos arquitectónicos y los dibujos de ingeniería en entornos construidos tangibles y resilientes.

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